En las personas que se inyectan drogas (PID), la hepatitis C es causa de más muertes que el VIH

Bogotá, UNODC / ODC- En el mundo, cerca de 12 millones de personas consumen drogas por inyección y más de la mitad (6.1 millones) vive con el virus de la hepatitis C (VHC). Este es uno de los datos que muestra el Informe Mundial Sobre Drogas 2017, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

El documento señala que del total mundial de personas que consumen drogas, una de cada ocho (1,6 millones) viven con VIH. De ellas, 1.3 millones viven con coinfección de VIH - VHC.

La hepatitis C es la enfermedad que más afecta a las personas que consumen drogas y, en el mundo, mueren más consumidores de drogas por causa de esta infección que por VIH.

El número de muertes que se registra por causa de VHC es más elevado en las personas que consumen drogas, en relación con otras causas de muerte vinculadas con las drogas.

Al referir los escenarios de vulnerabilidad, el informe señala que la cárcel es un entorno de alto riesgo para las enfermedades infecciosas, tales como el VIH y la hepatitis C. Esto indica que es necesario adelantar acciones de prevención y promoción en los centros de reclusión.

El consumo de drogas en Colombia

El Reporte del Observatorio de Drogas del Ministerio de Justicia y el Derecho señala que en el país la sustancia de mayor consumo es la marihuana, seguida de la cocaína, el basuco y el éxtasis.

El informe del Observatorio precisa que Armenia, Bogotá, Calí, Cúcuta, Medellín, Pereira y los municipios de Dosquebradas (Risaralda) y Santander de Quilichao (Cauca) son las zonas donde se registra mayor consumo de heroína.

En respuesta a la problemática del consumo de drogas, la Política Nacional de Reducción del Consumo de Drogas 2014 – 2021 contempla cuatro frentes de acción:

Prevención.
Tratamiento
Reducción de riesgos y daños.
Promoción de la salud.

En 2016, UNODC realizó un Estudio epidemiológico andino sobre consumo de drogas en la población universitaria de Colombia y encontró que el consumo en la población universitaria del país es un problema con mayor impacto que en otros países de la Región Andina, por distintos factores de riesgo: alta disponibilidad, precios alcanzables, distribución cercana a los centros de educación universitaria y baja percepción del riesgo.

Otro dato que entrega el estudio: 33% de los universitarios ha consumido más de una droga en su vida.

Aunque en Pereira y Dosquebradas, la entrega de material higiénico a las personas que se inyectan drogas (PID) ha generado polémica, estas actividades han puesto a la región como un referente del trabajo con la comunidad de PID.

El programa de entrega de kits permite conocer características de esta población tal como la edad, sexo, cuántas dosis de consumo diario, afiliación al sistema de salud y enfermedades, entre otros datos. Para Julio de 2018 se reportó la entrega de 4.505 kits de material higiénico para inyección. Se debe tener en cuenta que una misma persona puede recibir varios kits.

Inés Elvira Mejía, asesora del Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (FONADE) para las personas que se inyectan drogas, dialogó el pasado mes de junio con El Diario, oportunidad en la que señaló que “Pereira y Dosquebradas son pioneros, están a la vanguardia en el país en lo que tiene que ver con el trabajo de reducción de daños por el consumo de drogas inyectables. […] y son modelo para el país”. (1)

En Julio de 2018, la Secretaría de Salud de Pereira reportó 607 consumidores atendidos en 2017. Se calcula que en la región el número de personas que consumen heroína está entre los 2.500 y 3.000.

La función de la comunidad

El informe de UNODC hace énfasis en la necesidad de facilitar el acceso al tratamiento para la hepatitis C y resalta que las consecuencias de esta enfermedad en las personas que consumen drogas son mayores a las del VIH.

Expresa el documento que para prevenir la infección con VHC se requiere facilitar el acceso al diagnóstico y al posterior tratamiento, en los casos identificados, con antivirales de acción directa. El costo de estos medicamentos es una de las principales barreras que se enfrenta actualmente para llevar el tratamiento a todas las personas que lo necesitan.

En relación con las personas que consumen drogas, UNODC expresa la necesidad de ofrecer programas de agujas y jeringas descartables.

Finalmente, el informe destaca la función de la comunidad en las acciones prevención y el tratamiento, y considera esta participación ciudadana como un factor esencial para lograr la eficacia de estas acciones.

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